Cómo ser un buen narrador de fútbol en la radio

¿Quieres saber cómo ser un buen narrador de fútbol en la radio? ¿Qué cualidades y virtudes debe tener un buen narrador? ¿Hace falta tener talento para narrar? ¿El narrador nace o se hace?

Te voy a enseñar cómo ser un buen narrador de partidos de fútbol en la radio. En este vídeo vas a aprender cómo se comenta un partido de fútbol. Cómo se aprende a narrar y los requisitos que necesitas para ser un buen narrador.  Si alguna vez te has preguntado ¿Qué tengo que hacer para ser narrador deportivo? Este es tu vídeo para aprender cómo se hacen narraciones de fútbol emocionantes. Y si haces el Curso de narración deportiva tendrás acceso a frases concretas para narrar partidos.

 

¿Cómo te conviertes en un buen narrador de fútbol?

La narración es el género más complicado y más difícil del periodismo deportivo. Narrar es un arte, el narrador es un artista y el que mejor narra es el periodista o locutor que tiene más talento. Porque para ser un buen narrador de fútbol no sólo hay que acertar los nombres de los jugadores que intervienen en la jugada, no solo hay que describir las situaciones con todo el realismo que puedas y usar numerosos sinónimos y tirar, a veces, y sin abusar, de frases hechas, sino que para ser un buen narrador hay que tener otras características.

 

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Narrar bien es armar un relato atractivo y que a la vez conecte con el oyente. Porque esa es una de las claves de la narración, conectar con el oyente que está al otro lado.

Conseguir que se levante del asiento cuando cantas un gol de su equipo y provocar que se venga abajo cuando el que marca es el equipo contrario al de su corazón.

 

El mejor narrador del mundo no lo es solo por ser correcto en antena, lo es porque además tiene otras virtudes. Esa virtud es la de emocionar. Contar lo que ocurre con emoción y con pasión. Porque si el narrador lo vive y se emociona, consigue que tú, que estás escuchando la radio, también lo vivas y también te emociones.

 

 

Claves para ser un buen narrador:

La narración se basa en tres claves o tres pilares fundamentales:

🗣️ Emoción 

❤️ Pasión

ℹ️ Información 

 

Un buen narrador tiene que emocionar al oyente que está al otro lado, pero es muy difícil conseguir esa conexión, no es fácil poner los pelos de punta del que escucha. Pero sí eres bueno, se consigue. Y para eso hay que trabajar y es a lo que hay que aspirar, a ser bueno. A ser muy bueno.

En la narración informas de lo que ocurre con pasión para emocionar al oyente que te escucha.

 

Para emocionar, el narrador tiene que apoyarse en sus palabras, pero también tiene que jugar con el tono, el ritmo y la entonación. La suma de todo va hacer que el oyente sienta lo mismo que siente el que narra y que lo pueda imaginar, que hasta incluso vea en su cabeza las imágenes de lo que ocurre con la misma emoción que lo está viendo y contando el que pone la voz en sus oídos.

Si eso ocurre, es mágico. Cuando levantas a alguien del asiento por un gol, por una canasta o por un punto de un deportista. Es maravilloso provocar ese calambrazo que te levanta del asiento sin que lo pienses. Porque te llega. Porque te hace saltar como un resorte. ¡Es la leche! Y eso se puede conseguir usando solo tu voz. Es alucinante.

Piensa en la jugada que más te ha emocionado en toda tú vida, esa acción con la que has saltado y, gritado y abrazado al que tenías al lado. 

¡Pues es la reacción que tienes que conseguir!, pero tienes que provocarla tú. Y si tú la sientes, te juro que el otro la siente también. Porque es contagioso.

 

Para que el que escucha se emocione, el que narra le tiene que poner pasión. Tiene que vivir lo que cuenta. Por eso no vale solo con describirlo. No vale solo con contarlo. Porque no es contarlo, es el cómo se cuenta. 

Sí tú lo vives; él, lo vive, sí tú te lo crees, él se lo cree. Y lo de creérselo no lo puedes impostar, no se puede actuar, tienes que sentirlo de verdad. Si no lo sientes, si no te lo crees, se nota. Se nota en antena. Lo nota el oyente y todo queda correcto, pero queda descafeinado. Es como dejar algo a medias.

Y a que esto ocurra, a hacer magia, te enseño en el Curso de Narración Deportiva de la Academia.

 

 

¿El buen narrador de fútbol nace o se hace?

Un buen narrador de fútbol en la radio tiene que buscar ese algo más, pero ese algo más no esperes encontrarlo en tu primer partido. salvo que tengas un talento natural para esto. Pero si no lo tienes, no pasa nada, porque si no lo tienes yo soy de los que piensa que si no tienes ese talento se puede conseguir trabajando. Aunque parezca imposible, ese momento llega.

Ese momento en el que todo está controlado en tu cabeza, en tu garganta, en tu diafragma y es entonces cuando va a salir el corazón y lo va  desbordar todo como si fuera un torrente de emociones. 

Y te va a salir solo. Pero para que eso ocurra, para llegar a ese punto, tienes que trabajar todo lo demás. El resto debe estar controlado y va a ser entonces cuando tú podrás descontrorlalo todo para llegar al corazón del oyente a través del odio. 

La emoción te va a llevar a la pasión. Y si te emocionas y apasionas, vas a emocionar y a apasionar. Pero no solo esto es lo importante. Ya te he dicho que la narración se basa en tres pilares fundamentales. Y me falta hablar de uno.

 

 

Porque a la vez que emocionas narrando con pasión y emocionando al oyente, tienes que informar de lo que ocurre en el césped, en la cancha, en la pista o en el pabellón. Y para informar tú, tienes que haberte informado antes, porque no solo se cuenta lo que ocurre, sino que la preparación previa al partido es fundamental para apoyarse luego durante la narración con datos y estadísticas.

Pero no datos gratuitos, no se trata de prepararse 100 datos y soltarlos todos como si fueras una metralleta.

Los datos que das tienen que venir a cuento. Y lo difícil es saber en qué momento dar el dato y darlo bien. Los datos no deben ser un apoyo, deben aportar información. Deben ser un complemento. 

 

En el Curso de Narración Deportiva, enseño cómo hacerlo. Además de ser capaz de hacer todo esto,  te tiene que gustar. Porque si te gusta lo que haces no va a ser algo agobiante, sino algo que disfrutes, y si tú disfrutas el oyente lo disfruta. Como te he dicho, es contagioso. Si tú te aburres contándolo es que estás aburriendo. 

Si además de que te guste narrar, tienes talento, entonces vas a ser un grandísimo narrador. Todos tenemos dones y virtudes. Y si tienes el don va a ser más fácil, obviamente va a ser más sencillo que toda esta magia surja sola. Pero si no ocurre desde el principio, no te preocupes. Porque todo se puede trabajar. No hay nada imposible. Todo se mejora.

La primera vez que nadaste te hundiste, la primera vez que montaste en bici te caíste al suelo. No pasa nada. Con trabajo y con práctica se puede conseguir, aunque narrar sea lo más difícil de la locución deportiva, no es imposible. 

 

Consejos para ser un buen narrador de fútbol

Hay algo tan importante o más que la emoción, la pasión, y la información. Porque tienes que informar y emocionar sin que tu pasión se lleve por delante ni tu dicción ni tu vocalización. 

Para mejorar tu dicción y tu vocalización puedes hacerlo de una manera muy sencilla, que es: leyendo en voz alta. 

 

🔥 Calentar la voz antes de narrar

Leer obligándote a vocalizar bien para que se te entienda todo lo que dices. Cuando leas, exagera los movimientos de la boca al hablar.

Mírate en un espejo si hace falta. O en la cámara del móvil. Observa cómo se mueven todos los músculos de la cara y de la boca, los labios … como todo lo que interviene en la voz entra en acción. 

 

 

Es recomendable preparar tus músculos faciales antes de narrar y yo te aconsejo que los hagas siguiendo los ejercicios de respiración y de calentamiento del Módulo 1 del Curso de Narración Deportiva que tengo en la Academia. Y una vez hechos los ejercicios de calentamiento, ya estás preparado para narrar.

 

🏃🏻 El ritmo en una narración no es hablar más deprisa

Uno de los aspectos más importantes de una narración es el ritmo. Y ojo, no debes confundir ritmo con velocidad. Porque la velocidad de tus palabras hará, primero, que no te dé tiempo a pensar lo que vas a decir y segundo, va a hacer que no vocalices correctamente y entonces no se te va a entender nada de lo que dices. 

El ritmo es saber cuando acelerar, saber cuando hay que ir más lento o saber cuando hablar más rápido a medida que avanza la acción. 

 

El ritmo aumenta y el tono sube según la jugada se acerca al área o según la pelota se acerca a la canasta. Y ese ritmo de narración lo tienes que controlar a la vez que describes la realidad con palabras. Porque hablas para gente que no ve, solo escucha la radio y no está en el campo. 

Es verdad que a veces sí que el oyente estará en el campo escuchando la radio o tendrá tu sonido de la radio puesto en la televisión, pero lo normal es que el oyente de radio esté en el coche o haciendo otras cosas a la vez que te escucha. Y que tú domines el ritmo de la narración va a hacer que el oyente deje de hacer lo que está haciendo para escucharte, porque la pelota se acerca al área y …

 

🎯 El objetivo de una narración

El objetivo de nuestra narración debe ser siempre TRANSMITIR con la voz, llegar al oído del oyente y que él imagine en su cabeza no solo la jugada, sino que gracias a nuestra pasión él llegue a emocionarse con nuestras palabras.

Es una simbiosis perfecta entre narrador y radio escuchante que es maravillosa.

 

Y para aprender a hacer todo esto, no solo tienes que ver mucho fútbol, sino que sobre todo tienes que escucharlo en la radio. Y no escuches solo una radio, escucha todas las narraciones que puedas, porque de todo se aprende. Incluso de quien no te gusta cómo lo hace. 

 

Bonus extras

Cuando estés narrando: No te distraigas, porque no puedes perderte nada de lo que ocurre en el campo. Imagina que te distraes, miras para otro lado y que te pierdes un gol. Te aseguro que me ha pasado. Y si tienes una tele al lado salvas la papeleta gracias a la repetición, pero si no la tienes … ¡estás perdido!

Así que apunta lo que necesites cuando la pelota sale fuera y está atento el inalámbrico. Por ejemplo. 

Y te digo una cosa más, aprovecha tu oportunidad. El día que tengas tu primera prueba de narración no puedes fallar. Tienes que bordarlo. Y eso es lo que quiero que consigas con este curso de narración, que cuando tengas tu oportunidad no la desaproveches.

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